jueves, 8 de septiembre de 2011

Sobre el onanismo

" Bueno, tengo opiniones al respecto. La confianza que me tienen algunas de mis amigas les ha llevado a informarme acerca de sus aficiones más íntimas. De hecho, el nivel de detalle, a veces, me ha parecido excesivamente prólijo. Es probable que, además de la confianza, les hagan gracia mis denodados (a veces baldíos) esfuerzos por no sudar y mantener una expresión interesada, pero neutra. Pero las quiero y las perdono...

De hecho, sospecho que las mujeres nos dan sopas con honda en el tema de la masturbación. No tienen desgaste con el orgasmo, con lo que pueden enlazar varias pajas seguidas sin demasiada dificultad (E me dijo que una noche de aburrimiento llegó a la docena, y yo nunca pasé de cinco). Se corren mucho más profundamente, con más cacho. Y sus posibilidades son mayores. S sólo necesita cruzar un poco las piernas y mover los muslos disimuladamente durante un ratito para activar el disparador. M disfruta con los vaqueros muy ceñidos. C hace bueno el chiste de la bici, sin quitar el sillín.

Otra ventaja de la masturbación femenina es que mejora la coordinación motriz. Nosotros hacemos un agarre sencillo, con un diámetro entre el plátano canario y el vaso de tubo, pero el juego de pinza sobre la cabecita requiere una combinación de suavidad y precisión que no está al alcance de todos. Y encima lo hacen con mucha más elegancia. En serio, chicas, me muero de envidia. Si tuviera clítoris, lo tendría reluciente a fuerza de sacarle lustre.
"

 MIMARSE (Lo que viene a ser, hacerse pajas) y II

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