"El consumidor doméstico de electricidad en España se ha convertido en un sujeto digno de estudio. No solo paga tarifas que se sitúan entre las más caras de Europa, según datos de la agencia estadística europea, Eurostat, sino que, caso único en el mundo —ahí es nada—, mantiene una deuda con el conjunto del sector eléctrico —las empresas— que supera los 24.000 millones y que crece de forma crónica año tras año. Más aún. Entre 2006 y 2011, el precio de la electricidad para los consumidores domésticos españoles, siempre según Eurostat y excluidos los impuestos, aumentó un 69,9% mientras en la UE (27 países) creció un 19,9% y en el área euro un 13,1%..."
El recibo de la luz sube más del 70% en seis años sin poner freno al déficit