lunes, 30 de junio de 2014

LA GENTE SIMPÁTICA TORTURA MEJOR QUE EL RESTO

"En los años sesenta, el sociólogo Stanley Milgram ideó un experimento para responder a la pregunta que durante años se venían haciendo muchos: ¿cómo era posible que tantos millones de personas hubieran sido cómplices del Holocausto nazi? ¿se podía justificar con que sólo estaban siguiendo órdenes? ¿se les debía acusar a todos de ser cómplices?

El experimento consistía en escoger a dos personas normales para resolver un cuestionario. El experimentador les explicaba que una de las personas sería el examinador y la otra respondería a las preguntas desde otra habitación; de este modo, examinador y examinado sólo tenían comunicación por voz.

Si el examinando fallaba, el examinador tenía que administrale una descarga eléctrica accionando una palanca. Tras cada fallo, la tensión a aplicar aumentaba en 20 voltios, hasta alcanzar los 460 V al final del experimento.

Lo que el participante que hacía de examinador no sabía era que quien respondía a sus preguntas no era otro participante como él, sino un actor involucrado en el experimento y en acuerdo con los investigadores: las descargas eran un montaje para medir el grado de obediencia a la autoridad, en este caso al equipo científico que hacía el experimento.

El resultado fue que un 60% de los participantes llegaban hasta el final. El experimento se ha repetido a lo largo del tiempo en diferentes ámbitos, incluidos los laborales, con similares resultados.

En una vuelta de tuerca más, en 2010, el productor de televisión francés Christophe Nick organizó el experimento de Milgram en formato de concurso televisivo, “La zona extrema”..."

http://www.erraticario.com/mente/el-juego-de-la-muerte-experimento-de-obediencia-ciega

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